lunes, 14 de septiembre de 2009

Cancion muy rara.

La canción asesina, más conocida como “la canción húngara del suicidio”, es uno de los mitos sobrenaturales más inquietantes de este último siglo, compuesta en 1933 por el músico húngaro Rezso Seress y con la letra de Laszlo Javor. Su nombre: Gloomy Sunday.

Cuenta le leyenda que Laszlo Javor escribió esta canción tras la muerte de su novia, quien se suicidó dejando una nota con un único mensaje: “Domingo triste”. Durante los tres primeros años de vida de la canción, comenzaron a relacionarse extrañas muertes con ella. Los suicidas aparecían en ocasiones con la partitura de la canción en su mano, hablando de la canción en sus notas de despedida o se tenía constancia que se habían quitado la vida después o durante la escucha del “Gloomy Sunday”. En sólo tres años, 17 suicidios en Hungría fueron relacionados con la canción y hasta la actualidad se cuenta que un centenar. Es por ello que en 1936, las autoridades húngaras decidieron prohibirla. El propio Laszlo (creador de la letra) se unió a la cadena de suicidios en 1968 lanzándose por la ventana de un hotel de Budapest en el que se hospedaba. ¿Qué contiene la letra de tan maldita canción?


Gloomy Sunday (Triste domingo)
“Triste domingo, con cien flores blancas”
Y ornado el altar de mi loca ilusión
Donde mi alma se ha ido a postrar
Mientras mi boca llamándote está
Muere en mi sueños ocasos de hastío
Cansados de espera y de soledad
¡Triste domingo!
Tú no comprendes la angustia terrible
De estar esperando, sin verte, llegar
¡Vuelen tus pasos que debo marchar!
No ves que muero con mi loco afán
Quiero que seas la blanca y piadosa
Mortaja que cubra mi hora final
¡Triste destino!
Querido
Junto a mi ataúd que circundan muchas flores
Aguarda mi confesión un sacerdote
Y a él le digo:
Lo quiero, lo espero.
No temas nada si encuentras mis ojos
Sin vida y abiertos y esperándote
Tus manos son quien los deben cerrar
Y acaso entonces yo habré muerto en paz
Siento un doblar de campanas, que
Lúgubremente sus voces me ordena marchar
¡Triste domingo!
¡Vuela mi vida tu paso querido
Que llega la hora que debo partir!
Quiero tenerte en mi viaje final
Y algo me dice que no llegarás
Triste domingo visítame amado
Que ahora en mi tumba yo te he de esperar
¡He de esperar!

La leyenda negra de esta canción no tardó en cruzar horizontes y Billy Holliday hizo la versión más conocida y una a la que más respeto se le tiene. Entre los multiples cantantes que han realizado su particular versión, destacamos Lydia Lunch, Björk, Sinéad O´Connor, Gitane DeMone, Diamanda Galás, The Associates, Andras und Ilona, Carol Kidd, Kronos Quartet, Loreena Mckennitt, Louis Armstrong, Elvis Costello, Josephine Bakery y Maurice Chevalier.

Dicen que la canción es altamente efectiva en los desolados por el amor, suelen ser lo más propensos a caer en el influjo de la maldita canción. El método más usado en los suicidios por "Gloomy Sunday" fue el de lanzarse por la ventana, como asi hiciese posteriormente el propio autor de la obra.

No sólo la original canción produjo muertes, cuando ella fue introducida en America bajo la voz de Billy Holliday prosiguieron las muertes, asi como en Reino Unido seguido de otros partes de Europa. Junto a la original, se le tiene bastante respeto a dos versiones en particular, la de Billy Holliday y Lidia Lunch.