martes, 13 de noviembre de 2007

Piden reapertura de pesquisa ovni


Piden reapertura de pesquisa ovni

En 1969, EE.UU. interrumpió la investigación de estos fenómenos.

Por Teresa Bouzá / Agencia EFE

Washington - Un grupo de 14 científicos, pilotos, ex altos militares y funcionarios gubernamentales de siete países pidió ayer a EE.UU. que reabra la investigación oficial sobre los ovnis que se cerró en 1969, así como mayor transparencia en el tema.

“Queremos que el Gobierno de EE.UU. deje de publicar historias que perpetúan el mito de que todos los objetos volantes no identificados (ovnis) se pueden explicar en términos convencionales”, señaló en rueda de prensa Fife Symington, ex gobernador de Arizona. Estados Unidos interrumpió en 1969 el proyecto conocido como “Blue Book”, que se puso en marcha en el seno de las Fuerzas Aéreas en 1952 para investigar los ovnis, a raíz de las críticas del Congreso sobre el rigor y validez de esas investigaciones.

Los expertos que participaron en la rueda de prensa moderada por Symington criticaron la falta de liderazgo de EE.UU. en el terreno de los ovnis, así como el secretismo gubernamental sobre el tema.

Todos ellos han tenido experiencias con ovnis y a algunos, como el comandante y piloto retirado de las Fuerzas Aéreas peruanas, Óscar Alfonso Santa María, todavía le producen “escalofríos”. Santa María recordó cómo la mañana del 11 abril de 1980, los 1,800 soldados en formación en la base aérea de La Joya (Arequipa) vieron un objeto inmóvil en el aire “similar a un globo”.

“Mi comandante me dio la orden de despegar en mi jet Sukoi-22 para disparar al objeto esférico porque estaba en espacio prohibido sin permiso y temíamos espionaje”, dijo el ex militar.

“Me acerqué y le disparé 64 obuses de 30 milímetros (...) algunos le pegaron de lleno, pero sin ningún efecto”, indicó Santa María, quien comentó que el fuego hubiera destruido cualquier otro artefacto. “No tenía motores, ni tubos de escape, ni ventanas, ni alas o antenas, carecía de todos los sistemas típicos de un avión y no tenía ningún sistema visible de propulsión”, dijo Santa María, quien se vio forzado a protagonizar un aterrizaje de emergencia tras haber agotado el combustible.

“Todavía me da escalofríos cuando me acuerdo”, expresó el piloto.

Jean-Charles Duboc, capitán retirado de Air France, relató, por su parte, cómo el 28 de enero de 1994, en un vuelo diurno de Londres (Reino Unido) a Niza (Francia), él y su tripulación avistaron un ovni cerca de París.

Era un objeto alargado, de color marrón rojizo, de unos 300 metros de ancho, que parecía formar parte de un campo magnético.

“Lo más increíble es que se volvió transparente y desapareció en unos 10 o 20 segundos”, explicó Duboc, quien dijo que el fenómeno permanece “sin explicación”.

Ray Bowyer, un piloto de Aurigny Air Services, una aerolínea de las islas del Canal de la Mancha, lamentó que en Estados Unidos el fenómeno no se trate con la misma transparencia que en Reino Unido.

Bowyer dijo que en el pasado mes de abril comunicó de forma inmediata a las autoridades el avistamiento de varios objetos extraños sobre el Canal de la Mancha.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Las arañas tienen su propio Kamasutra


Las arañas tienen su propio Kamasutra


Las aranas tiene su propio Kamasutra, a la vista de la gran variedad de posturas que adoptan durante el apareamiento, según un investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.

El Kamasutra, que quiere decir "hacer el amor", es un antiguo texto hindú, escrito por el sabio Maharshi Vatsyayana, considerado el tratado erótico más antiguo del mundo, en el que se describen decenas de posturas sexuales, algunas próximas a la acrobacia, que pueden practicar un hombre y una mujer.

La multiplicidad de actitudes durante la cópula, sin embargo, parece no ser sólo cosa de los humanos, pues las observaciones han demostrado que también las arañas han abandonado a lo largo de los años la monotonía sexual y practican ya más de una decena de posturas durante el apareamiento.

Esta es la conclusión que destacó en declaraciones el entomólogo Jordi Moya, investigador de la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC y cuya especialidad es: las arañas y su comunicación como amantes y caníbales.

Algunas de las posturas de los arácnidos evocan claramente ciertas propuestas del Kamasutra, como el famoso "69", que permite la práctica del sexo oral mutuo de forma simultánea, y que en ocasiones parece que ponen en práctica las arañas al colocarse el macho y la hembra vientre con vientre, pero cada uno en una dirección distinta.

"Tienen su propio Kamasutra", afirmó Moya, que indicó que las posturas sexuales de estos insectos de ocho patas han evolucionado a lo largo de las décadas, aunque aún se desconoce por qué utilizan una u otra posición.

Nada más lejos de la monotonía y la placidez, pues, para describir el singular apareamiento de las arañas, teniendo en cuenta además que las hembras practican el canibalismo y que muchos machos mueren en sus garras "antes, mientras y después" de copular.

No está clara la motivación que lleva a las arañas a devorar a sus sementales, aunque algunos estudios apuntan que podría ser un acto de "rechazo" de las hembras ante el "acoso" de varios machos o, simplemente, una vía rápida, aunque cruel, para obtener una nueva fuente de nutrientes.

En cualquier caso, la experiencia ha llevado a los machos a actuar con cautela y a adoptar medidas de seguridad y precaución, algunas de ellas de lo más ingeniosas, para evitar acabar siendo pasto de las féminas, que además de estar hambrientas, les superan en tamaño.

Así, algunas especies de arañas, como la "Pisaura mirabilis", acuden a la cita amorosa con una presa muerta y envuelta delicadamente como regalo para la hembra, de manera que mientras ésta se entretiene comiéndosela, el macho puede copular tranquilamente, sabiendo que, mientras dure el banquete, no será objeto de ataque.

Otros arácnidos enredan con su tela a las hembras antes de iniciar el apareamiento para tenerlas inmovilizadas y poder copular sin peligro, una acción que puede parecer sadomasoquismo, aunque es pura supervivencia.

Este instinto, inherente a todo ser vivo, ha evolucionado en los arácnidos hasta el punto de que ahora son precisamente los machos los que eligen pareja, según las últimas investigaciones de este científico.

Y puestos a escoger, ellos las prefieren pequeñas, porque son más inofensivas, vírgenes, porque son más receptivas, y gorditas, porque son menos voraces.

Todo sea por mantenerse con vida.

Puentes increibles.

Con casi un kilómetro de largo y 32 metros de ancho, el puente Magdeburg, en Alemania, es uno de esos lugares que uno tiene que mirar dos veces para convencerse de que existe de verdad. Un puente de agua que cruza el río Elba y que permite el tráfico de barcos entre dos de los mayores canales del país. Más de 500 millones de euros y seis años de trabajo han permitido esta imagen irreal.


SU cuerpo sigue igual despues de 27 años de muerta.

(Cabimas) Hijas, sobrinos y nietos fueron al cementerio de Los Laureles a desenterrar el cuerpo de Carmen Felicia González de Rondón, el pasado 19 de julio de este año. Después de 27 años de haber sido enterrada, la sorpresa es que su cuerpo permanece intacto, como si sólo durmiera.
Los sacerdotes que conocen del caso hablan de que para la Iglesia Católica los cuerpos incorruptos son signo de santidad. Su pelo, sus cejas, las uñas pintadas de color plateado, su piel, la margarita que le pusieron, nada estaba marchito.
Carmen Felicia nació el 8 de febrero de 1900 y murió a los 80 años de edad, el 6 de noviembre de 1980, fue enterrada en el cementerio viejo de Los Laureles, parroquia Germán Ríos Linares, del municipio Cabimas.
Este camposanto se encuentra deteriorado y Servicios Públicos de la Alcaldía estuvo haciendo un llamado recientemente para que los dolientes de los fallecidos sacaran a sus familiares.
El cementerio de Los Laureles se inunda cada vez que llueve y la fosa donde se encontraba Carmen, precisó, estaba muy llena de agua. “Los trabajadores sacaron tobos y tobos de agua del hueco para poder extraer la urna”, contó Nerva Rondón de Núñez, hija de la difunta.
La idea fue de su sobrina Katty, hija de su hermano Clovis, quien murió hace 14 años, para que ambos estuvieran enterrados en el cementerio Jardines del Rosario, ubicado en Punta Gorda, con el resto de los familiares.
Para realizar las exequias ubicaron al sacerdote José Francisco Guerra Lozada, del liceo Juan XXIII, quien al igual que los familiares de la señora Carmen se sorprendió al ver que el cuerpo de la fallecida permanecía intacto, flácido, sin signos de que los años y la humedad hubieran pasado por su humanidad.

Olor a cielo
“Los sepultureros hasta le metieron por debajo de su cabeza y espalda un paño por si se desmembraba, pero no fue así, resulta que su cuerpo yacía allí blando como si sólo durmiera”, mencionó Nerva.
Familiares dijeron que la impresión fue inexplicable, porque esperaron recoger huesitos, que es lo único que queda con los años, pero al destapar la urna la encontraron completa y enseguida buscaron al sacerdote.
Los presentes, incluyendo al presbítero, aseguraron que del sitio nunca se desprendió mal olor, ni siquiera cuando abrieron el ataúd. “Fue algo sorprendente”, dijeron.
De hecho, junto a la difunta Carmen estaba su hijo Clovis Rondón, quien murió hace 14 años y él fue desenterrado primero, en su urna sólo quedaban cenizas y el cofre del esposo, Bartolomé Rondón, quien murió muchos años antes que Carmen, no pudo ser sacado, producto del agua que inundó la fosa.
Los restos de Clovis fueron metidos en una bolsa y puestos a los pies de su madre en una nueva urna que la gente de la funeraria tuvo que buscar, pues sólo llevaron un cofre muy pequeño para meter los supuestos huesos de la señora Carmen.
Luego de lo ocurrido, el sacerdote José Francisco Guerra ofició una misa en Jardines del Rosario en presencia de sus familiares, antes de ser nuevamente enterrada.

Una santa
Los testimonios de quienes en vida conocieron a la señora Carmen de Rondón, la definen como una santa. Una persona caritativa, servicial, bondadosa, humilde y con un gran corazón.
“Ella me crió, y a mi hermano también, porque nuestra madre murió muy joven, soy lo que soy por mi tía Carmen, ella me enseñó el bien, el que debía compartir siempre con el prójimo… Todos los días Dios hacía un milagro en su cocina, porque a la casa llegaba mucha gente y yo le decía que la comida no iba alcanzar, a todo el que llegaba le ponía un bocado y era impresionante porque siempre le sobraba y todos comían…”, relató la señora Eudys de Mindiola (65), sobrina de la fallecida, a quien consideró como su segunda madre.
“Fue mi madre, ella me dio estudios y soy docente normalista jubilada, gracias al amor y la educación que pacientemente me dio mi tía”, contó con sollozos la señora. Y no sólo a ella sino también a su hermano Oswaldo González.
Mindiola vivió con su tía Carmen en el sector Concordia, en la carretera “J” desde los 16 años aproximadamente. “Ella decía que a nadie se le negaba un vaso de agua y un plato de comida, a todo el que llegaba algo le daba, pero no lo dejaba ir con las manos vacías”. Incluso, cuenta que tenía la particularidad de que pedía por algún enfermo y se sanaba. Era muy familiar, si algún integrante enfermaba, los reunía a todos y pedía que entre todos colaboraran con el que lo necesitaba.
“Aprendí mucho de ella, y hoy por hoy, mucho antes de que fuera desenterrada, siempre le pedía a ella en mis oraciones, como si fuera una santa, porque siempre fue mi ángel protector y mira que todo lo que le pido me lo concede; después de Dios, mi tía Carmen”.

Religiosa
Carmen Felicia González de Rondón era una persona con un gran corazón, es la quinta de nueve hermanos, cinco hembras y cuatro varones. Nació en el Valle del Espíritu Santo en Margarita, estado Nueva Esparta. Tuvo cuatro hijos: Clovis Rondón (difunto), Ligia de Salazar (vive en Barinas), Carmen de Raven (vive en Maracaibo) y Nerva de Núñez.
Desde pequeña, sus padres Hipólito Casiano y Zoila Rosa González, le enseñaron el camino de Dios. Todos los domingos iba a misa y cuando no lo hacía se sentaba frente a un altar con santos que tenía y allí con la imagen de su patrona, la Virgen del Valle y el padre Antonio María Claret, hacía su respectivo rosario. “Era como si no se sentía bien cuando no iba a las eucaristías, le daba como remordimiento de conciencia” recordó Beatriz Núñez de Freites, nieta.
Su hija, Nerva Rondón de Núñez, recuerda que dado que su padre tenía un carácter fuerte, no le gustaba que su madre saliera sola y en la madrugada, allá en Margarita, escondida agarraba un paquete de comida y se lo llevaba a su mamá Zoila.
“Mi madre era tan bondadosa que sentaba a los seis hijos que tuvo papá fuera del matrimonio en la misma mesa a comer con nosotros”.
Su vida pudiera pensarse que fue la de una mártir, siguió a su marido, como juró frente al altar cuando se casó, hacia todos lados.
“Mi padre trabajaba para la Creole, nosotros vivíamos en Margarita y lo enviaron por 6 años para Aruba, hacia donde nos fuimos, porque mi papá se había llevado a mi hermano a trabajar allá y tenía muy mala vida, así que mi madre se fue con todas nosotras para allá como inmigrantes, estuvimos días en un barco comiendo papas sancochadas hasta que llegamos. De allí la empresa lo envió a trabajar al Zulia, donde finalmente nos quedamos… vivimos años en Campo Rojo y luego nos mudamos a Concordia”.
La señora Carmen Felicia murió de un paro respiratorio, decía ver a su mamá Zoila cuando agonizaba. Desde niña se dedicó a ayudar a sus padres en una huerta de frutas que tenían.

Estado de gracia
Para monseñor Francisco Gil, de la Diócesis de Cabimas, el que un cuerpo después de 27 años de enterrado no esté corroído pudieran ser signos de santidad.
“Si la persona llevó una vida tranquila, obrando tal cual nos manda el Señor, pudiera entonces que su cuerpo permanezca en un estado de gracia”.
Lo dice la palabra de Dios en Mateo 6:19-21. “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.
El sacerdote José Guerra explicó que cuando suceden estos fenómenos extraordinarios, debe abrirse una investigación acerca de la vida personal del hombre o la mujer, pero eso lo ordena la santa sede.
Son cinco pasos: siervo, venerable, beato y canonización. En el caso de José Gregorio Hernández, santo que ha hecho cientos de milagros, aún no llega al tercer paso.
Familiares esperan la llegada del obispo de la Diócesis de Cabimas de España, monseñor William Delgado, para hacer de su conocimiento la situación.

ladrones de cadaveres.

A finales del siglo XVIII Inglaterra comenzó a despuntar en el marco europeo como futura potencia mundial. La revolución industrial posibilitó que el país se desarrollara en casi todos los campos del comercio gracias a las nuevas máquinas que suplían el trabajo de miles de hombres.
Sin embargo, no todo fue tan idílico porque mientras las grandes empresas se beneficiaban de este desarrollo, las clases humildes padecían el azote del paro y de la marginación al no poder acceder a los puestos de trabajo que esas máquinas les habían arrebatado.
Ingentes masas de campesinos tuvieron que emigrar de los campos a las ciudades buscando un mejor futuro, atraídos por las fábricas que ya formaban parte del paisaje urbano, junto a las 360.000 chimeneas contabilizadas en Londres que no cesaban de expulsar toneladas de hollín diariamente ocasionando graves problemas de salud pública.
Los millones de desplazados se hacinaron en terrenos antes desérticos formando nuevos barrios superpoblados, plagados de miseria y enfermedad, como el londinense Whitechapel, que en pocos años vería surgir la figura de Jack el destripador de entre sus malolientes y sucias callejuelas.
Pero antes que él, Scotland Yard tuvo que enfrentarse a una plaga que parecía extenderse sin freno por las principales ciudades inglesas: la de los ladrones de cuerpos, tal era el nombre que recibían aquellos que se dedicaban a exhumar los cadáveres recién enterrados para venderlos a las facultades de medicina de afamadas universidades como Oxford.
Después de siglos de oscurantismo, en el siglo XIX el cuerpo humano nuevamente comenzaba a ser apreciado. La cura de las enfermedades, la prevención, la soldadura de fracturas… todo pasaba previamente por conocer perfectamente el ensamblaje de huesos y músculos, de venas y arterias.
Por ello, la clase más importante a la que debía enfrentarse un estudiante era la de anatomía humana. El mayor inconveniente estribaba en que las facultades disponían de pocos cuerpos con los que hacer las prácticas necesarias y los alumnos debían buscarse otras vías de estudio. Así es como surgió la figura del ladrón de cadáveres: por la necesidad de unos de aprender y la de otros –los marginados– de conseguir dinero con el que vivir.
Por: Iván Rámila