Esta jirafa, llamada Zhemina, nació en 1986 en el zoo de San Diego (EEUU). En el momento de nacer no mostraba signos de deformidad alguna en el cuello; esta deformidad fue visible a partir de los 3 años, y los veterinarios y zoólogos no fueron capaces de determinar el por qué de la misma. Se conoce un caso similar en otra jirafa en el año 1902.
A pesar de su peculiar cuello, Zhemina vivió por encima de la media de edad a la que suelen vivir las jirafas. A finales de 2007 la salud de Zhemina empeoró notablemente debido a su vejez y fue sometida eutanasia el 9 de enero de este mismo año.
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