lunes, 23 de marzo de 2009
Las cosas de la vida animal.
Dicen que este caimán sufrió una herida de bala en el hocico,que se la partio, en una granja de caimanes en el sur de Francia.
Los veterinarios, con en el fin de salvar al animal, tuvieron que sedarlo para practicarle una peligrosa operación quirúrgica.
Supongo que el “paciente” no agradeció tan noble gesto… pero quedó bastante feito con los fierros en su trompa , pero aun con su función principal.
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