Aquí nos explican de las virtudes de las fresas.
Por el Dr. Angel Gabet
Les parecerá extraño que, hablemos exclusivamente de una fruta en
particular, y no de las frutas en general como alimentos nutritivos; sin
embargo, a medida
que desarrollemos el artículo se darán cuenta del porqué de nuestro interés
en dar a conocer las propiedades medicinales de esta frutilla de reyes. La
Fresa es quizás uno de los productos más alabados por los consumidores de
frutas por ser tan apetitosa a la vista, de riquísimo aroma y deliciosa al
paladar.
En la Edad Media se le atribuían propiedades medicinales contra las
infecciones de garganta, los problemas de riñón y la fiebre. Señalan algunos
autores
que un botánico y médico sueco, de nombre Carl von Linneo (1707-1778), pidió
a la reina de Suecia que lo ayudara a conseguir las pocas fresas que estando
fuera de temporada maduraban, y con su uso tratarse de un ataque de gota que
padecía. Al parecer, con su consumo el Sr. Linneo obtuvo una gran mejoría.
Según lo escrito en muchos libros de botánica que consultamos, este fenómeno
se debió a que la fresa contiene ácido salicílico, por lo tanto, al
preguntarle
al Dr. Romero cual sería la explicación científica de la mejoría del Sr.
Linneo, nos explicó, que “si ustedes recuerdan el ácido salicílico es el
mismo
componente que se encuentra en la aspirina, por eso la mejoría presentada”.
Otro de los beneficios de la fresa es que “ayuda a eliminar por medio de la
orina, el exceso de ácido Úrico, presente en personas que padecen de Gota,
Reuma o Artritis. También la fresas ejerce un “efecto diurético y
antiséptico
que le da características importantes como auxiliar en las infecciones
urinarias” y de la piel, como manchas, pecas y resequedad. En una
oportunidad un
cosmetólogo me recomendó que para eliminar las manchas de la cara producidas
por el aire y el sol, me aplicara por la noche la fruta fresca machacada.
Pero no solamente la fruta en sí, es aprovechable, sus hojas en infusión
tienen un efecto astringente, lo que la hace beneficiosa en caso de diarrea.
Asimismo,
las semillitas que las recubren, la celulosa y los fermentos actúan sobre el
intestino y facilitan la excreción, por lo cual es también beneficioso para
las personas que sufren de estreñimiento y hemorroides. Otro importantísimo
factor contenido en las fresas, se expresa en que por cada 100 gramos de
fruta
fresca, se obtienen 60 mg de VITAMINA “C, y esto representan, 10 miligramos
mas que en la misma proporción de naranja.” También la fresa aporta dosis
esenciales
de minerales como calcio, fósforo, hierro, potasio, yodo, magnesio, azufre,
sílice, cloro y bromo, y otras vitaminas, entre ellas vitamina A, B1, B2, B6
y vitamina E. Muchas personas que han establecido un régimen bastante
completo sobre la base de fresas han señalado, que al pasar el tiempo de
consumir
las mismas, se sienten con más vitalidad y mucho más alegres. No solamente
las personas han mejorado su vitalidad, sino que ante la posibilidad de
mejorar
su aspecto físico, especialmente el cutis, con la ayuda de la mascarilla de
fresas sobre la cara, la piel se higienizará, tonificará y revitalizará. Sin
embargo es oportuno aclarar, que pueden algunas personas padecer
sensibilidad cutánea ante la ingesta de esta fruta o ante la aplicación
directa sobre
la piel. Por eso recomendamos asegurarse de que no les produzca una reacción
alérgica, por lo tanto, antes deben consumirla sola en pequeñas cantidades,
de manera que puedan observar sus efectos. También se ha señalado que en las
personas que sufren del hígado pueden presentar urticaria y eczema, por lo
tanto lo mejor para esas personas es que no coman en exceso las fresas, sino
que comiencen poco a poco a incorporarlas en su dieta diaria, pero
recomendamos
que las coman solas, sin mezclarlas con ninguna otra fruta y separadas del
resto de las comidas, para poder establecer realmente si son las fresas las
que le producen cualquier alteración. Por otro lado, para aprovechar al
máximo todos los nutrientes y vitaminas que contienen las fresas, es
preferible
Les parecerá extraño que, hablemos exclusivamente de una fruta en
particular, y no de las frutas en general como alimentos nutritivos; sin
embargo, a medida
que desarrollemos el artículo se darán cuenta del porqué de nuestro interés
en dar a conocer las propiedades medicinales de esta frutilla de reyes. La
Fresa es quizás uno de los productos más alabados por los consumidores de
frutas por ser tan apetitosa a la vista, de riquísimo aroma y deliciosa al
paladar.
En la Edad Media se le atribuían propiedades medicinales contra las
infecciones de garganta, los problemas de riñón y la fiebre. Señalan algunos
autores
que un botánico y médico sueco, de nombre Carl von Linneo (1707-1778), pidió
a la reina de Suecia que lo ayudara a conseguir las pocas fresas que estando
fuera de temporada maduraban, y con su uso tratarse de un ataque de gota que
padecía. Al parecer, con su consumo el Sr. Linneo obtuvo una gran mejoría.
Según lo escrito en muchos libros de botánica que consultamos, este fenómeno
se debió a que la fresa contiene ácido salicílico, por lo tanto, al
preguntarle
al Dr. Romero cual sería la explicación científica de la mejoría del Sr.
Linneo, nos explicó, que “si ustedes recuerdan el ácido salicílico es el
mismo
componente que se encuentra en la aspirina, por eso la mejoría presentada”.
Otro de los beneficios de la fresa es que “ayuda a eliminar por medio de la
orina, el exceso de ácido Úrico, presente en personas que padecen de Gota,
Reuma o Artritis. También la fresas ejerce un “efecto diurético y
antiséptico
que le da características importantes como auxiliar en las infecciones
urinarias” y de la piel, como manchas, pecas y resequedad. En una
oportunidad un
cosmetólogo me recomendó que para eliminar las manchas de la cara producidas
por el aire y el sol, me aplicara por la noche la fruta fresca machacada.
Pero no solamente la fruta en sí, es aprovechable, sus hojas en infusión
tienen un efecto astringente, lo que la hace beneficiosa en caso de diarrea.
Asimismo,
las semillitas que las recubren, la celulosa y los fermentos actúan sobre el
intestino y facilitan la excreción, por lo cual es también beneficioso para
las personas que sufren de estreñimiento y hemorroides. Otro importantísimo
factor contenido en las fresas, se expresa en que por cada 100 gramos de
fruta
fresca, se obtienen 60 mg de VITAMINA “C, y esto representan, 10 miligramos
mas que en la misma proporción de naranja.” También la fresa aporta dosis
esenciales
de minerales como calcio, fósforo, hierro, potasio, yodo, magnesio, azufre,
sílice, cloro y bromo, y otras vitaminas, entre ellas vitamina A, B1, B2, B6
y vitamina E. Muchas personas que han establecido un régimen bastante
completo sobre la base de fresas han señalado, que al pasar el tiempo de
consumir
las mismas, se sienten con más vitalidad y mucho más alegres. No solamente
las personas han mejorado su vitalidad, sino que ante la posibilidad de
mejorar
su aspecto físico, especialmente el cutis, con la ayuda de la mascarilla de
fresas sobre la cara, la piel se higienizará, tonificará y revitalizará. Sin
embargo es oportuno aclarar, que pueden algunas personas padecer
sensibilidad cutánea ante la ingesta de esta fruta o ante la aplicación
directa sobre
la piel. Por eso recomendamos asegurarse de que no les produzca una reacción
alérgica, por lo tanto, antes deben consumirla sola en pequeñas cantidades,
de manera que puedan observar sus efectos. También se ha señalado que en las
personas que sufren del hígado pueden presentar urticaria y eczema, por lo
tanto lo mejor para esas personas es que no coman en exceso las fresas, sino
que comiencen poco a poco a incorporarlas en su dieta diaria, pero
recomendamos
que las coman solas, sin mezclarlas con ninguna otra fruta y separadas del
resto de las comidas, para poder establecer realmente si son las fresas las
que le producen cualquier alteración. Por otro lado, para aprovechar al
máximo todos los nutrientes y vitaminas que contienen las fresas, es
preferible
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