Nuevo cemento ecologico

A la edad de 27 años, el entonces profesor de la Universidad de Stanford, Brent Constantz, creó un cemento de alta tecnología que revolucionó la forma en la que se reparaban las fracturas de huesos en los hospitales de todo el mundo. Ahora, 22 años después, Constantz quiere reparar el mundo. El investigador afirma haber inventado un cemento verde que podría eliminar las enormes cantidades de dióxido de carbono que llegan a la atmósfera debido al cemento que se utiliza todos los días para construir edificios, caminos y puentes.

Su visión de eliminar una de las fuentes de CO2 más grandes del mundo ha atraído la atención tanto de inversionistas como de ecologistas.

De hecho, el capitalista en empresas de riesgo, Vinod Khosla, ya está respaldando a la compañía de Constantz, Calera Corp, la cual tiene una fábrica piloto en Moss Landing, California, para producir cemento en pequeños lotes.

Por otro lado, Carl Pope, director general de Sierra Club, dijo que esto podría ser "una innovación" si Constantz logra fabricarlo de forma rápida, a gran escala y a un precio decente. "Esto cambia la naturaleza de la lucha contra el calentamiento global", señaló Pope, quien ha hablado con Constantz acerca de su trabajo.

Lo anterior podría parecer una exageración pero la realidad es que por cada tonelada de cemento ordinario, conocido como cemento Portland, se desprende una tonelada de dióxido de carbono contaminante durante su producción. A nivel mundial se producen 2.5 millones de toneladas de cemento al año, creando cerca de 5% de las emisiones CO2 en la Tierra.

Cuando Constantz se enteró de los altos niveles de dióxido de carbono pensó que podría hacer algo para mejorar la situación. Después de todo, la mayoría de sus 60 patentes están relacionadas con cemento óseo.

Constantz afirma que su enfoque no sólo no genera dióxido de carbono sino que tiene el beneficio extra de reducir la cantidad CO2 que emiten las plantas de energía al removerlo dentro del cemento.

Para hacer el cemento tradicional, se calienta la piedra caliza a más de 1000°C, convirtiéndola en cal- el principal ingrediente del cemento Portland- y en dióxido de carbono, el cual va a parar al aire.

Constantz utiliza un enfoque diferente pero los detalles siguen siendo un secreto debido a que la patente está pendiente.

El científico señaló que su cemento combatirá el calentamiento global por dos frentes: al eliminar la necesidad de calentar la piedra caliza (evitando las emisiones de dióxido de carbono) y evitando las dañinas emisiones de las plantas eléctricas manteniéndolas en el cemento.

Se puede utilizar el mismo proceso para crear una alternativa para la arena y grava con las que se fabrica el concreto y el asfalto, lo cual eliminaría aún más dióxido de carbono que se genera en las plantas eléctricas.

Constantz trabajó durante 18 meses en este invento y mencionó que es una de las cosas más importantes que ha hecho en su vida.